viernes, 18 de noviembre de 2011

PREOCUPA LA NUEVA TECNOCRACIA DE MONTI Y PAPADIMOS

LOS GOBIERNOS IMPUESTOS POR LOS MERCADOS, O POR ANGELA MERKEL
Curiosamente, en las últimas intervenciones de la campaña electoral, los dos principales candidatos, Mariano Rajoy y Pérez Rubalcaba, no han tenido más remedio que referirse a la novedad del momento: Los gobiernos impuestos por los mercados, o acaso por Angela Merkel, tanto en Grecia como en Italia, en todo caso al margen de la voluntad popular de los ciudadanos de los correspondientes países. Ni Mario Monti ni Lucas Papadimos han pasado por la exigencia democrática de presentar sus candidaturas a unas elecciones... Curiosamente, vienen poniendo de relieve los analistas políticos internacionales que las tres últimas designaciones efectuadas en Europa, Mario Draghi, (presidente del Banco Central Europeo) Mario Monti (presidente del Gobierno italiano) y Lucas Papadimos, el nuevo primer ministro griego, los tres, proceden, curiosamente, de un muy bien conocido banco llamado Goldman Sachs, con mucho que decir sobre el origen de la crisis financiera que nos ocupa y preocupa en los últimos años. Curiosamente, los tres altos ejecutivos, en particular los dos jefes de gobierno, llegan al poder -repiten los críticos a esta situación- sin la intervención de las correspondientes poblaciones de Italia y Grecia, al margen de lo que solemos entender y concebir como proceso democrático..., pero ahí están ejerciendo la jefatura del Gobierno en un momento y lugar particularmente críticos para los ciudadanos de Italiana y de Grecia. ¿Pudiera suceder algo parecido en España?; es la cuestión que se plantea cuando termina la campaña electoral y pasamos a la jornada de reflexión previa a la emisión del voto. ¿Quién puede decir que si Rajoy no funciona como le gustaría a Angela Merkel se le anteponga otro jefe de Gobierno “catapultado” y con la bendición de los mercados? Dolores de Cospedal precisamente sale al paso a una especulación de esta naturaleza desde las páginas del diario El Mundo, al que dice que “Mariano Rajoy no está dispuesto a recibir órdenes de Europa ni de nadie”... A poca memoria que uno tenga, no podrá evitar el recuerdo de las críticas que el PP hizo cuando Rodríguez Zapatero se vio presionado -por los mandos comunitarios, sin duda- para imponer medidas impopulares como le reducción de salarios de los funcionarios, o la congelación de las pensiones, el pasado mes de mayo. ¿No haría algo parecido Merkel con su correligionario Rajoy? ¿No lo está haciendo ya con su programa “impreciso” y en algunos aspectos vaporoso sobre lo que habrá que recortar y lo que cabe respetar y cumplir?
Con estas fortísimas dudas existenciales termina una campaña electoralmente aburrida, con unos resultados que no se cree que vayan a influir mucho en el futuro de España, ya que el centro de decisión está más bien en otros puntos del planeta. Precisamente, y según cuenta una crónica de El País, la mirada de los corresponsales extranjeros en Madrid sobre las elecciones generales deja una imagen bastante demoledora. Independientemente del tiempo que lleven en el país, la mayoría, salvo algunas excepciones puntuales, coinciden en subrayar la dificultad de “vender” informativamente unos comicios cuyo éxito se da por descontado. “No digo que dé igual a la hora de hablar de las elecciones. Pero más que del voto se habla de lo que le espera al ganador. Por primera vez hay unas elecciones donde realmente cuenta poco quién va a ganar. Todo está contado de antemano y el tema central no lo controlan ni Rubalcaba ni Rajoy. Más bien Bruselas, la BCE y Merkel”, comenta Giles Tremlett, corresponsal de The Guardian y The Economist en España. A su vez, en The New York Times, Raphael Minder sostiene que “los dos candidatos son más que conocidos, su programa es de lo más general y el interés actual está tan focalizado en la eurozona que lo que pasa en España no suscita tanto interés en el exterior… Y quizás tampoco en los mismos españoles. El destino y el futuro de España no se van a decidir aquí”. “Lo que promete cualquier político ya sabe que igual dentro de un mes no lo puede cumplir”. El reportaje proporciona otras opiniones en la misma línea, y una misma conclusión final: "Por primera vez hay unas elecciones donde realmente cuenta poco quién va a ganar"...
Lo cierto es que, con alguna resistencia y retraso, también han llegado a los medios españoles esta clase de preocupaciones. “Los ciudadanos perciben que han perdido el control sobre lo que sucede. La llegada de expertos elegidos a dedo, genera críticas por su déficit democrático”, se cuenta en un análisis de El País. Y en otra crónica ilustrativa de El periódico de Cataluña, se da cuejta de la publicación de un libro, en Francia, en el que se relata cómo hombres de Goldman Sachs toman el control de la crisis europea. El autor dice que hay quien ve en ello las redes de una nueva masonería. Y se paso, repasa nombres de personajes españoles en algún momento ligados al famoso banco: González Páramo, Guillermo de la Dehesa. Y el recuerdo de que el banco americano estuvo en el origen de la crisis hipotecaria y de las trampas contables realizadas por Grecia.
Grueso asunto, para cim pletar una campaña generalmente aburrida e interminable.

No hay comentarios: